Si te acabas de mudar y estás barajando los diferentes sistemas de climatización que existen o simplemente buscas la manera de combatir estos meses de frío, seguramente te hayas informado acerca de los diferentes tipos de calefacción que puedes instalar en tu vivienda. En este caso habrás oido hablar de un término que se encuentra bastante de moda dentro de este sector, gracias a las numerosas ventajas que supone su instalación: la aerotermia.
¿En qué consiste la climatización por aerotermia?
A grandes rasgos podemos decir que este sistema consiste en una caldera que funciona mediante una bomba de calor. Hasta aquí puede parecer que su funcionamiento es similar al de todas las demás, sin embargo hay algo que la hace excepcional y es que la aerotermia consiste en una fuente de energía limpia y renovable.
Estas calderas cuentan con una bomba de calor instalada en el exterior de la vivienda y cuyo objetivo consiste en absorber la energía del aire y cederla al módulo hidráulico a través del circuito que conecta sus elementos. Este módulo se encuentra ubicado en el interior de la vivienda. Puesto que el aire exterior es una fuente de energía renovable, inagotable y gratuita, nos encontramos con que este sistema presenta numerosas ventajas frente a otros similares pero que requieren de la energía fósil para su funcionamiento.
Ventajas de la calefacción mediante aerotermia
Instalación sencilla
Este tipo de caldera ocupa el mismo espacio que cualquier otra, a diferencia de que no necesita ningún depósito para acumular combustible. Tampoco es necesario realizar ningún tipo de obra o reforma para su instalación. Otra de las ventajas con las que cuenta su instalación es que no se requiere de ningún conducto de ventilación ni chimenea, por lo que no habrá que abrir huecos en la fachada o cubierta.
No necesita mantenimiento
Al no contar con quemador ni cámara de combustión, el sistema de aerotermia no requiere de ningún tipo de limpieza. Sí conviene realizar un mantenimiento cada cierto tiempo para certificar su correcto funcionamiento.
Combustible de calidad
Gracias a que este tipo de calderas se alimentan de electricidad podemos disfrutar del confort térmico durante todo el año sin sufrir cambios en la cantidad de energía proporcionada, a diferencia de las calderas que funcionan con combustibles fósiles.
Seguridad
Por un lado, este tipo de climatización no produce ningún tipo de gases nocivos u otras sustancias perjudiciales para nuestra salud. Por otro y debido a que no es necesario el almacenamiento del combustible, las probabilidades de sufrir accidentes en nuestras viviendas son prácticamente nulas.
Generador único
El sistema cuenta con un único generador para producir agua caliente, refrigeración y climatización, lo que supone un menor número de equipos en nuestras viviendas y por lo tanto, un ahorro en el recibo de la luz.
Cabe decir, además, que la caldera funciona mejor a medida que aumentamos la temperatura, por lo que no será necesario su retorno para evitar condensaciones o deterioros
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